sábado, 18 de abril de 2015

La Nueva Empleada [Capítulo 20 / 1º parte] ¡GRAN FINAL!

Todos tratan de atrapar el billete saltando hacia arriba desesperados, sin embargo, él sigue volando y llega a pegarse de la rama de un árbol. Segundos después, el boleto de lotería se desprende de la rama y sigue volando. Metros cerca, se puede ver como unos trabajadores levantan varias cajas y las introducen en la parte trasera de una camioneta de carga. El billete de lotería cae encima de una de las cajas, la cual tiene una rendija en la parte superior. El boleto trata de irse volando pero finalmente, cae por la rendija de la caja.

CARRETERA

Los autos empiezan a hacer sonar su bocina para que las empleadas, Alejandro, Ricardo, Nicole y Rogelio se quiten de la calle. Todos se miran preocupados.



Carmen: (a Nicole) ¡Debiste haberlo sostenido fuerte! Definitivamente tus manos de gallinazo no sirven para nada (negando con la cabeza furiosa).

Nicole mira sorprendida a Nicole y los demás comienzan a irse a los dos autos para marcharse de allí.

MÁS TARDE
VECINDARIO STREET WINKLENT


El auto de Ricardo y Rogelio llegan al vecindario. Lucía, Carmen, Paty y Antonia se bajan y se van muy desanimadas. Rogelio y Nicole también se bajan de uno de los autos y entran a la casa Morales. Por su parte, Ricardo también se marcha, lamentando la situación ya que estaba apoyando a las empleadas, pero él no tiene nada que ver en el asunto del billete de lotería.

Nataly y Alejandro también iban a entrar pero se detienen en el jardín de la casa del segundo cuando el celular de Alejandro empieza a timbrar.



Alejandro (contestando): ¿Hola? (Pausa)

Alejandro se queda mudo antes lo que escucha en el otro lado de la línea. Nataly frunce el ceño muy extrañada.

Nataly (preocupada): ¿Qué pasa?

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CASA MORALES
COMEDOR

Nicole está sentada en una de las sillas del comedor. La mujer se ve preocupada. Rogelio ingresa allí molesto.



Rogelio: (sentándose en la silla presidencial) ¿Por qué te comportas así, Nicole? ¿¡Tanto te preocupa la situación!?

Nicole: ¿Cómo quieres que no esté así? Aunque no tienes ninguna deuda, tu empresa está bastante caída. ¿Crees que será fácil superar la crisis? ¿Cómo levantarás la empresa? Vamos a caer en bancarrota definitivamente…

Rogelio (furioso): ¿¡Por qué lo único que te interesa de mí es el dinero!? (Hace una breve pausa) Desde que llegaste a esta casa, has mantenido una buena vida. Deberías estar grata ante mí y preocuparte por otras cosas.

Nicole: ¿Qué otras cosas? ¿Por Mateo, tu hijo? (Rogelio se sorprende) Siempre has mantenido a ese niño como el hijo de Alejandro, nunca lo reconociste. ¿Sabes qué pasaría si la policía se entera de que no reconociste a Mateo y que luego obligaste a que Alejandro lo mantuviera como su hijo?

Rogelio (se levanta enojado): ¡No saques ese tema ahora! ¡Eres una completa desagradecida! Nunca me negué a tus peticiones, incluso te puse por encima de Alejandro…

Nicole: ¿Me lo estás sacando en cara ahora, no? (En mal tono)

Rogelio: ¡Piensa lo que quieras! (Antes de irse) Espero que haya quedado claro que no recibirás más dinero de mi parte.

Rogelio suspira y se retira furioso. Nicole se queda pensativa.

DOS HORAS DESPUÉS
BARRIO DE MIAMI
SALA DE VELACIÓN

Nataly y Alejandro llegan a una sala de velación. Un anciano de buen porte los acompaña y llegan hasta la pared del fondo, en donde hay una mesa de madera que tiene encima una foto enmarcada de Rosita y al lado, una cajita negra.



Anciano: Yo era su vecino… Rosita fue una excelente mujer. En todo el tiempo en que estuve cerca de su casa, ella me ayudaba a mí y a mi esposa. Dejó un testamento, yo me estoy encargando de él. Rosita cada día se ponía más enferma y su última decisión, fue el testamento, en donde también aclaró que quería pasar por el proceso de la cremación.

Alejandro se acerca a la foto de Rosita y luego la toma, abrazándola con un profundo dolor y con los ojos vidriosos. Nataly lo mira con lástima.

Nataly: (al anciano) ¿Y por qué doña Rosita, que en paz descanse, no contactó a Alejandro antes de su muerte?

Anciano: Rosita fue una mujer terca. Aunque tenía el teléfono de Alejandro, no lo contactó porque sabía que él se angustiaría demasiado y descuidaría sus compromisos, prefirió… (Suspira resignado) Prefirió trabajar hasta la muerte. Fue una mujer fuerte, se desbastó mucho, pues no tenía tanta edad como para fallecer…

Nataly escucha sorprendida por la inesperada muerte de Rosita.

CÁRCEL DE MIAMI
CUARTO DE VISISTAS

Fernando y Adriana ocupan una mesa en el cuarto de visitas. La segunda tiene lágrimas en los ojos.



Fernando: Lo siento hija, sé que cometí un error grande. Nunca debí haberme metido en ese negocio.

Adriana: Es tarde para arrepentimientos, papá… (Se limpia las lágrimas) ¿Cuánto tiempo estarás aquí?

Fernando (después de una breve pausa): Dos años… (Adriana se sorprende) Por favor hija, perdóname… No quiero que descuides tu trabajo por esto. Sigue tu vida normal, por favor… (Preocupado)

Adriana suspira y mira fijamente a su padre muy decepcionada.

BARRIO DE MIAMI

La camioneta donde cayó el billete de lotería, está siendo conducida por una carretera de un barrio de Miami. El vehículo se estaciona en un lugar adecuado y de allí de bajan dos hombres, que comienzan a descargar las cajas frente a una casa de tres pisos que tiene un letrero inmenso que dice: “Artesanías Miami’s”. Los tipos terminan de bajar las cajas y abren cada una de ellas para sacar algunos objetos de artesanía. En una de las cajas, se encuentra el billete de lotería. La caja es abierta por uno de los tipos, pero éste se distrae en una conversación con el otro hombre. El billete de lotería sale volando de la caja y pasa por los postes de luz del barrio. La cámara enfoca como el boleto llega al tejado de una casa y cae por el patio, justo dentro de un fogón pequeño de carbón.

En esa misma casa, Nataly, Alejandro y el anciano entran, por lo que el billete de lotería llegó a parar a la casa de Rosita.

CASA DE ROSITA
SALA

Anciano: Todo esto se lo dejó al joven Alejandro. Él es dueño de los bienes que Rosita tenía. Ah, y otra cosa… En la cocina hay un recipiente lleno de ostiones. A Rosita le gustaban mucho y siempre aseguraba que a su nieto, también…



Nataly: ¿Doña Rosita no tenía otra familia?

Anciano: (negando con la cabeza) No, siempre mencionaba a un joven amo y a un nieto, creo que refería únicamente a usted (refiriéndose a Alejandro) Bueno, me retiro ya…

El anciano sonríe y Nataly le agradece. Unos minutos más tarde, se ve como Nataly y Alejandro se encuentra en el patio de la casa, sentados en una banca y frente a ellos, está el fogón de carbón. Nataly envuelve algunos ostiones en un papel aluminio y Alejandro enciende uno de los carbones y lo introduce en el fogón, sin fijarse que en medio de los demás carbones, está el billete de lotería. La cámara se acerca lentamente al boleto y se puede ver como se quema poco a poco por el carbón.


Alejandro pone la parrilla encima del fogón y sonríe.

Alejandro: Aunque la abuela se fue, me dejó muchas cosas que jamás olvidaré…

Nataly: Tienes razón. La última vez que la vi fue cuando me estaba disfrazando de Ximena… (Sonríe avergonzada)

Alejandro esboza una pequeña sonrisa un tanto desanimado. Nataly pone los ostiones envueltos de papel aluminio sobre la parrilla y comienzan a asarse. El billete de lotería termina por deshacerse en medio de las llamas.

AL DÍA SIGUIENTE
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CASA MORALES
SALA

Nataly y Alejandro llegan a la casa Morales y justo cuando entran a la sala, ven a Rogelio sentado en un sofá leyendo el periódico.



Rogelio: (gritándole a alguien) ¡Martina!

Nataly y Alejandro se desconciertan. Una mujer de la doble edad de Nataly entra a la sala.

Rogelio: ¿Ya terminaste de sacar las cosas de la sirvienta anterior? (Martina asienta con la cabeza) Perfecto, sácalas por ella. Ya se va.

La empleada se va de allí y se dirige al cuarto de Nataly. Ésta la sigue sorprendida y ve como su cuarto está completamente desocupado. Martina coge dos maletas bastante grandes. Nataly se queda observando, se acerca a una de las maletas y abre un cierre, mirando por una pequeñísima rendija y dándose cuenta que allí sigue el dinero.

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CASA MORALES
SALA



Alejandro (molesto): ¿Cómo pudiste despedirla a sus espaldas? Me estuvo acompañando ayer en el funeral de mi abuela… ¿Por qué eres tan despiadado?

Rogelio se levanta del sofá y acerca a Martina, quien llega a la entrada de la casa. Alejandro y Nataly también llegan hasta allí. La empleada se retira.

Rogelio: Aunque hiciste un buen trabajo, estos últimos días no me satisficiste en absoluto, juntándote con mi hijo, como si tuvieras derecho… En fin, espero no volverme a encontrar con tu rostro jamás. Y te doy un consejo… Es mejor que te alejes de Alejandro. No pasaré la vergüenza de ver a mi hijo con una sirvienta.

Alejandro (enojado): ¡Papá!

Rogelio: (ignorando a Alejandro) La nueva empleada te empacó la paga del mes y la liquidación en uno de los maletines (Nataly lo interrumpe).



Nataly: Tampoco me gustaría volverme a encontrar con usted, señor (Rogelio se sorprende y ríe irónico). No sabe lo ridículo que se ve con esa sonrisa burlesca.

Nataly toma las maletas y se marcha de allí. Alejandro se queda satisfecho por las palabras de Nataly hacia Rogelio, quien se va de allí molesto e ingresa a su habitación. Allí está Nicole esperándolo con una maleta de tamaño grande.



Nicole: (sosteniendo la maleta) Ya despediste a la sirvienta, por lo que es momento que yo también me vaya… (Rogelio se sorprende). Ya no puedo esperar nada de tu parte.

Rogelio: ¿Entonces estás aceptando que estuviste a mi lado por estos años sólo por interés, no? (En mal tono de voz)

Nicole sale de la habitación ante un Rogelio sorprendido. Éste suspira y se queda pensativo.

MINUTOS DESPUÉS
VECINDARIO STREET WINKLENT

Nicole camina por las calles del vecindario arrastrando su maleta de ruedas. No muy lejos, se encuentran en el jardín de Ricardo, Lucía, Carmen y Paty.



Carmen (sorprendida): ¿No es la vieja Nicole? ¿A dónde irá?

Lucía sonríe con malicia y se levanta de la banca yendo hacia Nicole. Ésta se detiene al ver a Lucía. Ambas quedan frente a frente.

Lucía (sonríe): ¡Oh, pero si es la Madam Nicole! ¿Se va de viaje? O quizás… ¿Se le acabó la cuna de oro que tenía con Rogelio Morales? (Caminando a su alrededor) Seguro va en busca de otro marido millonario.



Nicole (molesta). ¡Cierra la boca!

Lucía: ¿Te duele la verdad? (Se acerca al rostro de Nicole y le sonríe con burla) Eso sí, antes de volverte a casar, analiza bien el estado económico de tu esposo. Que no vaya a suceder que a los tres años está en bancarrota.

Carmen y Paty observan curiosos. Otras personas del vecindario pasan por allí y se quedan mirando a Nicole y a Lucía.

Lucía: (gritando mientras sonríe) ¡Vecinos! ¡Se nos va la caza fortunas!

Nicole mira fulminante a Lucía y sigue caminando, sin embargo Lucía aprovecha, le estira el pie y le hace una zancadilla, ocasionando que Nicole caiga al suelo. Los vecinos miran sorprendidos, Lucía ríe a toco taco y luego se empieza a marchar. Nicole se levanta del suelo con los ojos vidrios y finalmente se va.

MÁS TARDE
VECINDARIO STREET WINKLENT
CASA MORALES
ESTUDIO

Rogelio está sentado en el sillón del estudio. Alejandro ingresa allí y se acerca a su padre.



Alejandro: Vi como Nicole salía… Me doy cuenta que estás quedando completamente solo. Yo también debería hacer maletas e irme. De hecho debí haberme ido con Nataly.

Rogelio (serio): ¿Y por qué no lo hiciste? Aunque claro… Si te vuelves a juntar con esa sirvienta, me estarías enfrentando y no te lo permitiría.

Alejandro: No tengo por qué hacer caso a tus amenazas y chantajes. Me siento tan decepcionado de ti (negando con la cabeza). Desde que te enteraste de mi relación con Nataly, no has hecho otra cosa que maltratarla y humillarla. Ella fue muy paciente.

Rogelio: ¿Vas a aparentar tener sentimientos? Cuando regresaste de Boston, estabas odiando a esa sirvienta. ¿Ahora me sales con que la amas?

Alejandro: ¡He aprendido a quererla! Cometí muchos errores en contra de ella y por eso estoy arrepentido. Ojalá la soledad te haga cambiar (se marcha del estudio).

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CASA DE ANDREA
SALA

Son poco más de las siete de la noche. Lucía, Andrea y Tatiana están sentadas en varios sofás diferentes. Las tres mujeres llevan ya algunos minutos de la conversación.



Andrea: ¿Entonces van a pedir que se muestren los videos de seguridad de la ciudad?

Lucía: Sí, pero creo que será difícil. El caso de doña María apenas saldrá a la luz ahora.

Tatiana: De todos modos, debemos intentarlo. Esa tal Cecilia debe pagar por lo que le hizo a mi abuela.

Lucía: Aunque me parece mejor pedirle ayuda a la policía. Podemos ir a mañana denunciar directamente y si piden evidencias, debemos aclarar que las pruebas están en los videos de seguridad (después de una breve pausa). Andrea, ¿cómo está Nataly? Oí que la despidieron de la casa Morales.

Tatiana: Me retiro a mi habitación (sonríe y se va).

Andrea: (a Lucía) Pues creo que lo que más le duele es haberse separado del tal Alejandro Morales y del niño Mateo. La echaron de manera grosera, según me contó.

Lucía: (suspira) Lo mejor es apoyarla… Aunque no fue la única que se fue de esa casa. La esposa de Rogelio también se marchó del vecindario (Andrea se sorprende). Me gustaría contárselo a Nataly, ¿está en su cuarto?

Andrea: No… Salió hace unos minutos. Seguro quiere distraerse un poco (Lucía se queda pensativa).

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Nataly se está dirigiendo a la casa de Andrea cabizbaja y en eso, se encuentra a Alejandro frente a ella. Unos minutos más tarde, ambos están a las afueras del vecindario.



Alejandro: Me imaginé que te estabas quedando en la casa de tu amiga. Por cierto, ¿ella aún no sabe que ganaste la lotería con tus otras amigas?

Nataly: (sonríe) No, debo de decírselo pronto… ¿Y cómo van las cosas en tu casa? ¿La comida de la nueva empleada es buena?

Alejandro: No lo sé, no la he probado…

Nataly: ¿Y cómo se encuentra Mateo?

Alejandro: Ella lo está cuidando bien. Nataly… Yo quería decirte algo importante (Nataly se dispone a escucharlo curiosa). Yo quiero que empecemos de cero.

Nataly (sorprendida): ¿A qué te refieres?

Alejandro: Yo pienso marcharme para Boston de nuevo… (Nataly se sorprende) Me llevaré a Mateo ya que mi papá nunca lo reconoció, quiero que cuando regrese…

Nataly abraza a Alejandro con los ojos vidriosos. Él se sorprende y le corresponde. Unos segundos después, se desprenden del abrazo.

Nataly: ¿Cuánto vas a regresar? (Desanimada)

Alejandro: No lo sé, pero te prometo que cuando regrese, vas a ver a otro Alejandro (sonríe triste). De todos modos, perdóname por el desprecio que sentí hacia ti al principio…

Alejandro se acerca lentamente a Nataly y la besa. Ella le corresponde y ambos se funden en un apasionado beso. La cámara se aleja poco a poco y se puede ver el reflejo de la luna detrás de Nataly y Alejandro.

AL DÍA SIGUIENTE
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CASA DE RICARDO
JARDÍN

Ricardo, Carmen, Paty y Antonia están ocupando las sillas de madera que están ubicadas en el jardín de la casa de Ricardo. Rogelio pasa por allí con un mal carácter. Las empleadas destapan unas latas de cerveza.



Rogelio: (a Ricardo desde lejos) ¡Deberías saludar, Ricardo!

Carmen: (volteando a ver a Rogelio) ¡Siga su camino, es desagradable verlo en este hermoso día! No vaya a ser que se oscurezca el mundo por usted (Rogelio se sorprende).

Antonia: ¡Por su culpa la cerveza va a perder el buen sabor! (Rogelio se sorprende aún más)

Rogelio (enojado): ¿¡Cómo se atreven!? No sé qué hacen todavía en el vecindario. ¿No se supone que todavía tienen una parte de su dinero?

Las empleadas guardan silencio y Rogelio sigue yéndose.

Carmen: Pobre viejo, va a terminar completamente sólo. Se le fue la esposa y se le va a ir el hijo. Va a regresar a Boston.

Ricardo (sorprendido): ¿Qué dices? ¿Cómo lo sabes?

Carmen: Me lo contó la nueva empleada de la casa Morales.

Paty (sorprendida): ¿Che, ya tan rápido son amigas? (Carmen asiente con la cabeza)

Ricardo queda sorprendido por lo que Carmen está contando.

MINUTOS DESPUÉS
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CASA MORALES
LIBRERÍA

Alejandro está empacando algunos libros de la librería en una maleta. En eso, Ricardo ingresa allí y se acerca a Alejandro.



Ricardo (molesto): ¿Es cierto que te vas a Boston de nuevo?

Alejandro: (asentando con la cabeza) Así es…

Ricardo (preocupado): ¿Y Nataly? ¿Qué va a pasar con ella? (Alejandro se queda pensativo) ¿Crees que podrá esperarte en el tiempo que estés ausente?

Alejandro (culpable): Ya sé que le hice mucho daño, le pedí que me esperara… Pero sino logra hacerlo, tendremos que olvidarnos, Ricardo (sigue empacando varios libros).

Ricardo se queda pensativo ante las palabras de Alejandro.

ESTACIÓN DE POLICÍA

Lucía y Tatiana ingresan a la estación de policía y se acercan al policía de la recepción.



Lucía: Buenas tardes… Estamos aquí porque necesitamos denunciar a alguien del Vecindario Street Winklent.

Policía: ¿Se trata de un billete de lotería? (Lucía se sorprende) Hace varios días ha estado circulando ese tema por aquí.

Lucía: No, eso no es el caso… Hace casi dos semanas más o menos, una mujer fue atropellada en plena carretera. Conocemos la persona que lo hizo.

Policía: (tomando nota) ¿Tienen alguna prueba? (Lucía y Tatiana se miran)

Tatiana: En este momento, no… Sin embargo, podrán encontrar la evidencia en los videos de seguridad de la ciudad. Sólo basta con que revisen los videos de la calle veinte y cinco. Allí es donde mi abuela falleció.

Policía (pensativo): El trabajo se hace difícil, puesto que apenas vienen a denunciar ahora, pero está bien. Les voy a ayudar en eso.

Lucía y Tatiana se sonríen un tanto nerviosas.

VECINDARIO STREET WINKLENT
CASA RIVERO
HABITACIÓN DE CECILIA

Cecilia está terminando de empacar sus cosas en una maleta grande. En eso, su celular suena. La mujer lo contesta apurada.



Teresa (en el otro lado de la línea): Hola Cecilia. Ya dieron de alta a Alonso (Cecilia se sorprende). Ya vamos a salir del hospital. ¿Estás en casa?

Cecilia (nerviosa): Sí, estoy aquí… De todos modos, tienes una copia de llaves, ¿no?

Teresa: Sí, pero sería bueno para mi marido que lo apoyáramos las dos juntas en cuanto lleguemos. Bueno hermana, adiós (cuelga).

Cecilia cierra el clóset y cierra la maleta.

Cecilia (cobarde): Ya el testamento está editado. El abogado Méndez se encargará de que Teresa y Alonso desalojen esta casa mientras yo estoy en España…

Cecilia carga la maleta dificultosamente. La mujer piensa viajar a España por tres motivos: El primero es porque no quiere darle la cara a Teresa y a Alonso cuando se enteren de que ella editó el testamento y ahora Alonso no tiene nada. La segunda razón, es porque Alonso sabe la verdad a pesar de que ella se negó y el tercer motivo, es por temor al anonimato que le escribió la carta amenazándola.

VECINDARIO STREET WINKLENT
CASA DE ANDREA
ENTRADA

Nataly abre la puerta y se encuentra a Ricardo frente a ella. Un par de minutos más tarde, ambos están conversando en la sala de la casa.



Ricardo: ¿Vas a dejar ir a Alejandro tan fácilmente?

Nataly: No creo que se tarde tanto en Boston (sonríe). Confío en que vendrá renovado. Está arrepentido por la forma en que me trató cuando supo que habían despedido a Rosita.

Ricardo: ¿Y sí podrás esperarlo en ese tiempo? (Ella asiente con la cabeza) De todos modos, sabes que yo tengo el corazón abierto para ti… (Nataly le sonríe)

VECINDARIO STREET WINKLENT
CASA MORALES
SALA

Alejandro está a punto de salir con dos maletas que carga. Mateo está al lado de Alejandro y Rogelio frente a ellos.



Rogelio: ¿Te vas ya? (Frío)

Alejandro (dolido): Está bien… Adiós papá.

Alejandro se queda unos cuantos segundos sin moverse y mirando fijamente a Rogelio, sin embargo éste se voltea indiferente y sube las escaleras de la casa con frialdad. Alejandro suspira decepcionado y sale de la casa con Mateo. Éste se come una paleta de caramelo.

MÁS TARDE
EMPRESA DE SEGURIDAD
CUARTO

Lucía está en un cuarto de la empresa de seguridad, lugar donde se revisan los videos de seguridad de la ciudad. Un policía la acompaña.



Encargado de seguridad: ¿Dice calle veinte y cuatro? (Lucía asiente con la cabeza)

El encargado digita el número en un computador y de inmediato aparecen una gran cantidad de videos.

Policía: El rango de tiempo es de dos semanas aproximadamente. ¿Cada cuánto limpian los videos grabados?

Encargado de seguridad: Cada mes, así que es seguro que encontraré lo que buscan…

Lucía sonríe esperanzada. El encargado pone los videos desde hace dos semanas hasta el día actual. Pasan algunos minutos y aún el video no es encontrado, cuando de repente…

Encargado de seguridad: Miren aquí… (Pausando el video) Se ve claramente como un auto lujoso enviste a una anciana. Debe ser esto (Lucía mira atenta y el encargado quita la pausa). La mujer se está bajando del auto. Seguro logró huir porque la calle es solitaria.

Lucía (sorprendida): ¡Claro que es ella! Es Cecilia Mansilla, no cabe duda… El físico de ella con el físico de la mujer de éste video, encaja… Contextura física gruesa, cabello negro, altura baja…

Policía: Muy bien. Entonces tendremos que ir a detener a la mujer.

MEDIA HORA DESPUÉS
AEROPUERTO DE MIAMI
SALA DE ESPERA

Alejandro y Cecilia están sentados en la sala de espera. Ambos están juntos. Mateo es cargado por Alejandro.



Alejandro: Me sorprende que también vaya a viajar, señora Cecilia.

Cecilia (sonríe): Sí, muchacho. Me voy a España. Al menos tú te quedas en el país, sólo viajas a otra ciudad.

Alejandro sonríe estando de acuerdo con Cecilia.

Operadora: ¡Pasajeros del vuelo rumbo a Madrid, España! ¡Pasajeros del vuelo rumbo a Madrid, España!

Cecilia (sonriendo): Es mi vuelo… (Se levanta del puesto) Cuídate muchacho. Espero que nos veamos pronto.

Alejandro le corresponde la despedida a Cecilia. Ésta se va dirigiendo a la puerta de embarque.

VECINDARIO STREET WINKLENT

Una patrulla de policía llega al vecindario Street Winklent. De allí se bajan varios policías junto con Lucía y Tatiana. Los policías se dirigen a la casa de Alonso. Justo éste se encuentra en una silla de ruedas, la cual es arrastrada por Teresa, quien va yendo también hacia su casa. Alonso y Teresa se extrañan al ver que los policías se dirigen a la Casa Rivero.



Teresa (extrañada): ¿Qué necesitan, señores? Ésta es la casa de mi marido.

Fiscal: (mostrando un documento) Es una orden de arresto contra la señora Cecilia Mansilla.

Teresa y Alonso se sorprenden, aunque el segundo no tanto ya que no quedó convencido de la teoría falsa que Cecilia le dio en el hospital con respecto a la carta con amenazada de un anónimo.

Teresa abre rápidamente la puerta muy preocupada.

Teresa: ¿Pero por qué van a arrestar a mi hermana? ¿Qué fue lo que sucedió?

Los policías ingresan a la casa y comienzan a buscar a Cecilia. Teresa ve una nota en una mesa de la sala por lo que la toma y la lee.

Teresa: (leyendo) Me voy de viaje a España… No se extrañen por mi ausencia.

Teresa se sorprende y algunos policías entran a la sala acercándose al fiscal.

Policía 1: Aquí no hay nadie más que nosotros, Fiscal.

Teresa: Dejó una nota asegurando que viajaría a España. Hace poco más de una hora hablé con ella y aseguró que estaba en la casa.

Fiscal: Hay que detenerla en el aeropuerto (a un policía). Llamen a la aerolínea de Miami, por favor.

Los policías asienten con la cabeza. Teresa continúa preocupada estando al lado de Alonso.

Fiscal: Su hermana hace menos de dos semanas, arrolló a una anciana en su auto. Tendrá que pagar cárcel, pues aunque pudo haberlo hecho sin intención, no se inmutó en ayudar a la mujer (después de una pausa). Permiso.

El fiscal sale con los otros policías. Teresa se lleva la mano a la boca sorprendida.

Alonso: Antes de haber caído en el hospital, leí una carta donde le decían a Cecilia “asesina” y aseguraban que pagaría por lo que hizo. La escribió un anónimo. Cecilia ya esteba amenazada, por eso huyó. Ojalá la atrapen.

Teresa continúa impactada y no dice nada más. Alonso suspira preocupado por su esposa.

AEROPUERTO DE MIAMI
AVIÓN

Cecilia está en uno de los puestos del avión, el cual comienza a desprender de la parte inferior y se va elevando a lo superior lentamente. La denuncia de Lucía y Tatiana fue demasiado tarde. Cecilia sonríe con victoria.

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