lunes, 9 de febrero de 2015

La Nueva Empleada [Capítulo 14]




Carmen: ¿Cinco millones de dólares o sólo dos?

Nataly no sabe qué responderle a Carmen. Ésta se queda muy seria y mira de manera tenebrosa a la muchacha. Nataly mira fijamente a Carmen y de repente suelta su decisión, acosada por la mirada de su amiga.

Nataly: ¡Cinco millones!

Carmen le sonríe a Nataly y ambas empiezan a meter el dinero de las maletas pequeñas dentro de la grande que trajeron.

Nataly: Yo también tengo una maleta parecida a la que has traído…

Nataly se aleja de allí y empieza a arrastrar otra maleta hacia donde está Carmen y el dinero.

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ACERA

Lucía se levanta de la banca y justo cuando se va a ir, Fernando la toma de la mano y la detiene.



Fernando: ¿Puedo ayudarte a buscar un trabajo? (La suelta y Lucía se extraña). Sino tienes ningún problema, puedes trabajar en mi casa.

Lucía (sorprendida): ¿Qué? ¿Por qué si sólo vive usted y su hija? ¿Qué pasará con Paty?

Fernando: No la despediré, por supuesto… Mi hija tiene distintos gustos a mí. Paty podría servirle a Adriana y tú a mí… Una empleada por aparte. ¿Qué dices?

Lucía se queda sin habla ante la propuesta que le ha hecho Fernando.

BANCO DE LA CIUDAD
CASILLERO DE SEGURIDAD

Alejandro y Rogelio se encuentran en una bóveda de un banco de Miami, el cual fue alquilado al segundo por ser cliente bancario.



Rogelio: Entonces el señor Fernando me dio este billete de lotería y lo quiere intercambiar por algunas esculturas y piezas de oro.

Alejandro: Exactamente, papá. Yo aquí tengo el billete de lotería (se lo entrega). Las esculturas y piezas se las dejaremos a los encargados del banco, para que los pongas en el casillero correspondiente de Fernando.

Rogelio asiente con la cabeza y ninguno de los dos se percata que hay un hombre misterioso cerca de allí y observándolos. No se ve con mala pinta, más bien parece detective.

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CARRETERA

Nataly y Carmen están cargando sus dos maletas, las cuales tienen adentro una gran cantidad de dinero. Ambas se miran de manera misteriosa y cada una se va a la casa en la que trabajan. La pantalla se divide en dos y muestra cuando Nataly llega a la casa Morales y pone su maleta en la habitación de servicio y en el segundo lado, Carmen hace lo mismo, pone su maleta en la habitación de la casa donde trabaja, escondiéndola específicamente en el armario.

HORAS MÁS TARDE
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CASA MORALES
COCINA

Son poco más de las ocho de la noche. Nataly se encuentra lavando los platos y de repente Alejandro la abraza por detrás y recuesta su cabeza sobre el hombro de la muchacha.



Alejandro: ¿Te ha ido bien hoy? (Ella ríe) ¿Por qué no me llamaste hoy a la empresa? Estuviste muy ocupada, segura…

Nataly: Algo así… (Sonríe) Estuve ocupada con algo que trae secretos ocultos, traición y una gran carga de mis problemas (refiriéndose ala maleta de dinero).

Alejandro (pensativo): Qué extraño lo que me cuentas…

La cámara empieza a moverse hacia el lado derecho y ahí está parado Rogelio muy sorprendido por lo que ve. Unos minutos después, Alejandro y su padre se encuentran en el despacho del segundo. Nataly está detrás de la puerta escuchando.



Alejandro: De verdad, me gusta la empleada de ésta casa, papá…

Rogelio: (ríe con burla) De eso me di cuenta hace poco, pero te pido que no le entregues el corazón a cualquier mujer.

Alejandro: Ella no es cualquier mujer…

Rogelio: Es una sirvienta (Nataly se sorprende). Me moriré de la vergüenza donde inicien los rumores. Ella es inferior a nosotros, no es de tu nivel, Alejandro.

Alejandro: Papá…

Rogelio: A ver te pongo un ejemplo… Ella es como la comida chatarra que no puede ser comida por nuestra familia y que haría daño para ti. En este caso, la empleada no sería aceptada entre todos nosotros y no está bien para ti, hijo. ¿Entiendes lo que te digo?

Nataly se queda fría ante lo que dice su patrón. La muchacha suspira paralizada y muy dolida por aquellas duras palabras.

Rogelio: Recuerda su pasado…. Según tengo entendido, su padre no la crió y su madre, fue también una sirvienta. Nataly ni siquiera terminó la universidad. ¿Cómo podrá convertirse en parte de la familia?

Nataly se retira de la puerta y se marcha de allí. Alejandro no le hace un buen gesto a su padre y también se retira del estudio. Rogelio guarda silencio.

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CASA DESCONOCIDA
CUARTO DE CARMEN

Carmen se encuentra limpiando su armario muy feliz al saber que hay allí una gran cantidad de dinero. En eso entra Antonia y Lucía sonrientes.



Antonia: ¿Entonces el patrón de Paty te dio trabajo?

Carmen: (dejando de limpiar) ¡Qué sorpresa! Algo se trae ese viejo contigo, querida.

Lucía (sonríe): Es un buen hombre, creo que mañana mismo empezaré a trabajar allí.

Carmen continúa limpiando el clóset con mucho recelo y manteniendo una silla en frente del armario, para evitar que alguien lo abra. Las otras dos empleadas siguen platicando así misma.

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CASA MORALES
SALIDA

Nataly se encuentra afuera de la casa de sus patrones. La muchacha trata de no llorar. Alejandro se dirige a ella por detrás y le susurra su nombre. La muchacha no voltea a verlo.



Nataly: Entonces soy comida chatarra y dañina para ti, según tu padre (suspira triste). Si hubiera sabido que iba a ser humillada ante ese punto, hubiera tratado de no enamorarme de ti (solloza). ¿¡Por qué mencionó a mi madre si ella ya no está!? ¡Odio a los dos hombres mayores de ésta casa!

Nataly se marcha de allí muy enojada. Alejandro se queda sin decirle nada.

AL DÍA SIGUIENTE
CATÁLOGO DE VIAJES

Carmen está vestida informalmente y se encuentra sentada frente a hombre de cuarenta años por lo menos. La mujer lo mira con malicia y de manera coqueta. Él le responde sus preguntas nervioso.



Carmen: Me gustaría comprar un boleto para un viaje a Francia, específicamente en un crucero (sonríe).

Vendedor: (anotando en una librete) Muy bien, aunque eso le costaría…

Carmen escucha atenta al vendedor.

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CASA MORALES
COMEDOR

La familia Morales está desayunando muy a gusto en el comedor de la casa. Nataly termina de servirles el jugo de naranja y cuando se va a retirar, es detenida por Rogelio.



Rogelio: ¡Espera, muchacha!

Nataly se detiene ante el llamado de su patrón y lo mira un tanto seria, algo que nota Alejandro. Nicole ya está enterada de que Alejandro y Nataly habían iniciado una relación aparentemente, pues Rogelio le contó. Éste coge de su bolsillo un sobre y se lo entrega a Nataly.

Rogelio: Aunque no es hora de tu mensualidad, quería darte una liquidación por tu tiempo como empleada en nuestra casa (sonríe).

Nataly indecisa, le recibe el sobre y luego se marcha de allí. Un par de minutos después, se ve a la muchacha sentada en la cama de su cuarto, quien abre el sobre que le dio Rogelio y cuenta los billetes.

Nataly: Esto es todo o que valgo para ese viejo… Cincuenta dólares… (Seria)

MÁS TARDE
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CASA DE FERNANDO
SALA

Lucía se encuentra platicando con Fernando. Éste sentado en el sofá de la sala



Lucía: ¿Me dará el cuarto de huéspedes a mí? Creo que Paty y yo podemos compartirlo juntas…

Fernando: Se incomodarían (sonríe). Estoy seguro que a Paty no le molestará que tu habitación sea más amplia y elegante que la de ella.

Lucía (indecisa): Está bien, señor Fernando. Entonces empezaré mi trabajo ahorita más tarde. ¿Puedo pasarme a conocer la casa?

Fernando: Por supuesto que sí, Lucía. Ésta también es tu casa a partir de ahora. Sé que la manejarás muy bien.

Lucía y Fernando se sonríen mutuamente.

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CASA MORALES
HABITACIÓN CONYUGAL

Rogelio está sentado encima de la cama viendo televisión. Por allí se pasa una noticia bastante importante.

Periodista: Últimamente ha habido bienes por parte de las personas más ricas de la ciudad de Miami y no se han registrado correctamente con el fin de que no se cobren impuestos por ello. A eso se le llama “Evasión Ilegal” o también conocida como “Evasión de Impuestos”, las investigaciones captaron en las cámaras de seguridad de los bancos…

Rogelio apaga el televisor preocupado por la noticia que acaba de ver. Por otro lado, en la misma casa, Nataly se encuentra en la sala, preguntándole algo a Nicole.



Nataly: ¿Puedo hacer la reunión de empleadas en ésta casa? Sólo será por hoy…

Nicole (seria): Está bien, pueden venir todas, pero será sólo por hoy. Tampoco quiero ruidos.

Nataly asiente con la cabeza y se retira de allí.

ESTACIÓN DE POLICÍA

De repente, se intercala la estación de policía en varias escenas rápidas y de tensión. Una patrulla se estaciona frente al lugar y allí se suben varios hombres quienes comienzan a dirigirse a un destino desconocido.

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CASA DESCONOCIDA
CUARTO DE SERVICIO

Carmen, Paty y Antonia están reunidas en la casa donde trabaja la primera.



Paty: Sí boludas, Nataly me llamó para decirme que ésta vez la reunión de empleadas será en la casa de Madam Nicole.

Antonia: ¡Qué extraño! Las reuniones siempre han sido por la noche y apenas van a ser las cuatro (mirando un reloj colgado en la pared).

Carmen: Me preparé para que vayamos a la casa de Nataly. Seguro ella será quien ponga las cartas para jugar, ¿no llevo las mías?

Paty: (asentando con la cabeza) Así es che, ella nos prestará las cartas para que apostemos. Lo más extraño es que me dijo que será la última vez en que apostaremos y jugaremos cartas. También me dejó claro que llevemos una buena cantidad de dinero para apostar entre todas.

Antonia (desconcertada): Qué raro…

Paty: Aunque Lucía no está presente, la pelotuda debe estar en casa mi patrón, así que tendremos que jugar sin ella o que venga más tarde.

Carmen se queda preocupa ante eso, pensando que en la posibilidad de que Nataly se arrepiente y reparta los diez millones entre todas.

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CASA DE FERNANDO
ENTRADA

Lucía sale de la casa de su nuevo patrón con una cartera en mano y en eso, se choca con Andrea quien también iba caminando por la misma acerca. Unos minutos más tarde, ambas se encuentran platicando, sentadas en una banca a las afueras de la casa de Andrea, la amiga de Nataly.



Andrea (sorprendida): ¿Entonces tú conoces a la mujer que atropelló a doña María?

Lucía: (asentando con la cabeza) Exactamente… Escuché cuando la misma Cecilia estaba hablando de ello. De inmediato me di cuenta después de enterarme que tus dos sobrinos están en tu casa.

Andrea: Sí, no les ha ido muy bien… Especialmente para Tatiana, pues es quien más entiende las circunstancias y no puede superar la muerte de su abuela.

Lucía (extrañada): ¿Y doña María no era tu madre? Si eres tía de ellos…

Andrea: No, porque era la madre del esposo de mi hermana, osea la abuela paterna de Tatiana y Felipe, nada que ver conmigo.

Andrea se queda sorprendida por lo que se acaba de enterar gracias a Lucía.

Andrea: Tendré que hablar muy seriamente con Tatiana. Al menos sólo le faltan dos años para ser mayor de edad.

Ninguna de las dos se percata que Tatiana las está escuchando.

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CASA MORALES
CUARTO DE NATALY

Son casi las cuatro de la tarde en Miami. Todas las empleadas se encuentran a excepción de Lucía en el cuarto de servicio.



Antonia: ¿Prendemos la televisión? (Coge el control remoto)

Paty: ¿Y dónde están las cartas, boluda?

Nataly: Ah, sí (sonríe) Iré a tomar las cartas. Apostemos cincuenta dólares.

Antonia y Paty sonríen, menos Carmen quien se queda seria y pensativa por lo que Nataly pueda decir. Nataly sale de la habitación y se dirige a la segunda planta y posteriormente, llega hasta la habitación de Alejandro. Éste se encuentra viendo televisión.



Nataly: ¿Estás ocupado? ¿Podrías hacerme un favor? (Él apaga el televisor y se dispone a escuchar)

En ese momento, mientras que Nataly va narrando, se empieza a enfocar como Alejandro hace todo lo que Nataly le indica.

Nataly: Les pedirás a los patrones de Carmen una taza de azúcar…

Se ve como Alejandro llega a dicha casa del vecindario y lo atiende una mujer de pelo corto, de unos cuarenta años y de tez blanca.

Nataly: Mientras te sirvan la taza, irás al cuarto de servicio, que queda al fondo a la derecha. La casa es la pequeña, lo encontrarás fácil.

Alejandro entra sigilosa y rápidamente a la habitación de Carmen.

Nataly: Y buscarás una maleta grande, negra y pesada. Debe estar debajo de la cama o en el armario.

Alejandro busca dicha maleta en las partes del cuarto donde le indició Nataly. El muchacho encuentra su objetivo en el armario, por lo que la carga pero hace un mal gesto, puesto que la maleta no es muy liviana. Alejandro escucha cuando la patrona le grita desde la cocina preguntándole la cantidad de azúcar que agregará en la taza, sin embargo Alejandro aprovecha y se marcha de allí sin decir nada.

Alejandro llega cargando la maleta dificultosamente y ve a Ricardo sentado en una banca y un tanto aburrido.

Alejandro: ¡Ricardo! ¡Ven, Ricardo!

Él se extraña por lo que se dirige hacia Alejandro muy curioso.

Alejandro: Esto es de Nataly, me pidió que se lo llevara a su cuarto, pero es muy pesado… ¿Me ayudas?



Ricardo: Claro (mirando la maleta). ¿No tienes curiosidad de lo que hay adentro? (Él niega con la cabeza) Pues yo sí…

Alejandro: ¡Espere! Es mejor que no la abras, ¿qué tal si Nataly se da cuenta? Perderíamos su confianza (él lo ignora y se dispone a abrir). Entonces no lo veré yo…

Alejandro se voltea y Ricardo termina de abrir la maleta. El joven abre los ojos de la sorpresa al ver tanto dinero junto.

Alejandro: ¿Ya terminaste de ver? ¡Ah…!

Alejandro se da la vuelta y se queda atónito al ver el dinero. Él se agacha y abraza la maleta.

Alejandro: Es todo el dinero de Nataly… (Cierra la maleta con rapidez)

Ricardo: ¿Si es dinero de verdad? ¿No será falso? (Extrañado) ¿Sabías algo de esto?

Alejandro: La persona ganadora del primer lugar de la lotería de diez millones de dólares es Nataly Molina, la empleada.

Ricardo se queda sorprendido por lo que le dice Alejandro.

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CASA MORALES
CUARTO DE NATALY

Nataly, Paty, Carmen y Antonia están platicando en el cuarto de la primera.



Carmen: Nunca nos hemos reunido aquí tan temprano, Nataly… ¿Qué ocurre en verdad?

Paty: A la boluda de Nicole no le gusta, ¿sí te dio el permiso a vos?

Alejandro y Ricardo llegan al cuarto de Nataly y tocan la puerta.

Alejandro: ¡Nataly! ¿Lo dejo aquí o entro a la habitación?

Carmen (nerviosa): ¿Qué es lo que tienen que entrar o dejarán detrás de la puerta?

Nataly: ¡No, puedes entrar y dejarlo aquí, por favor!

La puerta se abre y ambos ingresan con la maleta. Carmen se sorprende y mira con rabia a Nataly. Las otras dos empleadas se desconciertan.

Nataly: Gracias… Pueden marcharse.

Alejandro y Ricardo miran la maleta y luego se quedan observando a Nataly pero finalmente se retiran del cuarto.

Nataly: Lucía también tiene que venir… (Carmen suspira muy asustada)

Nataly se sienta sobre la maleta y salta encima de ella muy cómoda.

Nataly: ¡Vengan, chicas! Ustedes también pueden sentarse… Es como un cojín de dinero.

Paty y Antonia se extrañan, por lo que acceden a sentarse encima de la maleta, ambas incrédulas. La maleta se ancha y el cierre está a punto de romperse, por lo que Nataly se dispone a terminarla de abrir. Carmen nerviosa toma la mano de la muchacha pero Nataly se la quita y finalmente, abre la gran maleta. Paty y Antonia se bajan de allí y abren los ojos como platos.

Nataly: Nos ganamos la lotería y hasta ahora vengo a darles su parte. Tengo otra maleta similar a ésta, y suman casi diez millones de dólares.

Carmen (seria y cínica): ¿Qué es todo esto, Nataly?

Paty y Antonia cogen las fajas de dinero y las tiran para arriba muy ilusionadas.

Nataly: ¡Hagan silencio! No pueden hacer mucho ruido, porque las escucharán… Dividiremos este dinero en partes iguales y jugaremos cartas….

Paty: ¿Entonces apostaremos nuestra parte de dinero?

Paty emocionada sigue cogiendo el dinero al igual que Antonia y luego abren la maleta de Nataly y empiezan a sacar el dinero.

Paty: ¡Subí el volumen para que no nos escuchen, Antonia! (Ésta sube el volumen del televisor)

Nataly les iba a terminar de explicar pero Carmen la toma del brazo y le habla en voz baja, más alejadas de las otras dos empleadas.

Carmen: ¿Por qué me traicionaste, Nataly?

Nataly: Las dos éramos las traidoras, Carmen. No era justo lo que estábamos haciendo.

Carmen: Chica hipócrita, perra…

Nataly se sorprende por lo que le dice Carmen y luego se acerca temerosa a las otras empleadas. Por otro lado, en la sala de la casa, un grupo de policías y hombres mayores ingresan a la vivienda. Alejandro y Ricardo no están presentes puesto que ya habían salido. Rogelio y Nicole se acercan. La última se queda extrañada y preocupada mientras que Rogelio luce serio, pues ya sospechaba que vendrían a su casa.



Rogelio: ¿Ocurre algo?

Agente: Venimos del Departamento de Policía de Miami. Tendrá que acompañarnos, porque es sospechoso y será interrogado por evasión de impuestos., tras haberlo visto en el banco de la ciudad.

Nicole: (a Rogelio) Cariño…

Agente: Tiene que cooperar, es por su bien. Mientras tanto, revisaremos toda la casa para ver si encontramos alguna otra evidencia.

Mateo estaba en las escaleras mirando todo muy extrañado. Mientras tanto, en el cuarto de Nataly, las empleadas están terminando de organizar el dinero de las dos maletas.



Paty: Decís que por cada faja hay cincuenta mil dólares, ¿verdad boluda? (Nataly asiente con la cabeza)

Antonia: Hemos estado contando el número de fajas, creo que hay ciento ochenta.

En ese momento, las empleadas oyen un ruido en la puerta, como si se estuviera abriendo. Todas se ponen nerviosas ya que tienen todo el dinero regado sobre el piso, sin embargo es Mateo quien entra a la habitación llorando.



Mateo: (llorando) ¡Nana! Nana…

El niño se acerca a Nataly y ésta lo carga. Todas las empleadas se alivian pero en ese momento oyen una fuerte voz.

Policía: ¡Revisemos en todas las habitaciones!

Las empleadas cogen el tapete que hay en la habitación, lo ponen encima del dinero y acto seguido, se sientan allí muy nerviosas. El agente entra con dos policías más.

Agente: ¿Quiénes son ustedes?

Carmen: Las empleadas del vecindario. Está invadiendo nuestro espacio.

Agente (con mal gesto): Ah…

Los tres se retiran del cuarto y Antonia procede a cerrar la puerta.

Antonia: Ahora sí, estemos más tranquilas…

Paty: Boludas, ¿por qué no llamamos a Lucía? Ella también debe estar presente…

Carmen: ¿Y qué tal si dividimos el dinero sólo entre nosotras cuatro? Ya que ella no está presente. (Todas se sorprenden)

Paty: ¿Deberíamos hacer eso? Pero… (Después de una pausa) Che, pensándolo bien, creo que sería lo mejor, ¿no creen?

Antonia: No es una mala idea, aunque un poco injusto… ¿Qué opinas tú, Nataly?

Nataly se sorprende por la decisión que están empezando a tomar sus amigas. La muchacha se queda sin habla y sin saber qué respuesta darles a las tres empleadas.

CONTINUARÁ...

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